El vino rosado es un vino elegante que entra especialmente bien en los meses de verano: es refrescante, con cierta acidez como los vinos blancos, aunque con más estructura que éstos, y los matices que le aportan los taninos de las uvas tintas. Pero, ¿cómo se hace el vino rosado?
Cómo se hace el vino rosado
Aún existe la creencia de que el vino rosado se consigue mezclando vino tinto con vino blanco. ¡Nada que ver! El color rosado se consigue usando variedades de uva tinta, aunque siguiendo un proceso de elaboración muy similar al del vino blanco. No obstante, en ocasiones también puede contener uvas blancas. Siguiendo un proceso muy similar al del vino blanco, se controla la temperatura para obtener una buena acidez, pero se produce una maceración corta en contacto con las pieles para controlar el color resultante.
La elaboración del vino rosado paso a paso:
Te explicamos cada uno de los pasos que requiere la elaboración del vino rosado, comenzando por la vendimia y terminando por el etiquetaje de las botellas. Además, te explicamos en qué consiste cada paso para que no te pierdas en el vocabulario técnico del vino:
- Vendimia: La recogida de la uva para la posterior producción del vino es un momento clave dentro del proceso de elaboración de cualquier vino. De las decisiones que los enólogos y bodegueros tomen en este paso dependerán la calidad y las características del vino resultante.
- Pesado de la uva y toma de muestras: Este primer control de calidad se realiza tomando muestras aleatorias de uvas para comprobar el grado de alcohol probable que podría resultar de las uvas recolectadas.
- Despalillado y estrujado: En este paso se separa el raspón de la uva y se aplasta los granos para liberar el mosto azucarado.
- Maceración corta: Se deja macerar la uva tinta durante un tiempo para poder extraer color. El tiempo de la misma dependerá de cuánto tanino y color queremos obtener, pudiendo incluso llegar hasta el inicio de la fermentación.
- Descubado: Operación que consiste trasladar el vino a otro depósito tras el proceso de fermentación para separarlo de los orujos.
- Prensado: En este paso se extrae el vino restante de los hollejos que se han descubado en el paso anterior.
- Fermentación sin hollejos: Las levaduras transforman en alcohol los azúcares del mosto.
- Clarificación, estabilización y filtración: Limpieza del producto final de todo tipo de partículas e impurezas.
- Embotellado: Se introduce el líquido en una botella, generalmente de vidrio.
- Etiquetaje: Se identifica cada botella con su origen, edad, procedencia, categoría…
Como puedes ver, la elaboración de un vino rosado es bastante similar al de un vino blanco, a pesar de que las uvas que se usen sean de variedades tintas. La mayor diferencia con respecto al vino blanco es que no se produce desenfangado, ni crianza en barrica.
Vinos rosados de Madrid
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- Vino rosado Aceña seco D.O. Vinos de Madrid: vino jóven y seco con mayor acidez y menor carga frutal. Se elabora en la Bodega Virgen de la Poveda exclusivamente con uva tinta garnacha de la subzona de San Martín de Valdeiglesias. Premio Manojo 2013.
- Vino rosado Aceña semidulce D.O. Vinos de Madrid: vino semidulce de uva garnacha con un agradable sabor afrutado. Se trata un vino naturalmente dulce, gracias al azúcar residual que queda en el vino gracias a una fermentación que se para en el momento just.. Ideal para tomar frío en cualquier momento del día, especialmente en verano. Premio Viña de Madrid 2017.
- Vino rosado Cantorral Especial: Se trata de un vino rosado muy característico cuya crianza de 4 años le aporta cierto toque carbónico que lo convierte en un rosado ligeramente espumoso que recuerda a un sabor amontillado dulce y amargo al mismo tiempo. Tiene una graduación del 14,5%.
- Vino rosado Pompero D.O. Vinos de Madrid: Al igual que los anteriores, se trata de un vino de la variedad Garnacha procedente de la Bodega Virgen de la Poveda. Se trata de un vino ligero en boca con un toque amargo que aporta su aguja natural persistente en los aromas típicos de esta variedad. No obstante, tiene una acidez perfectamente integrada con el dulzor, que lo convierten en un vino redondo.
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