El vino nos acompaña en todo momento. No es solo el protagonista de grandes eventos o de reuniones con familia y amigos. El vino (¡con moderación y paladeando!) llega a ser un gran compañero. Ese que está con nosotros en todos los momentos. Quizás sea una tendencia actual o, simplemente, una evolución del ser humano. Nos hemos dado cuenta de la importancia de los instantes, de los grandes y de los pequeños, de los que se disfrutan en soledad o en agradable compañía… Queremos recordar esos días que marcan un hito en nuestras vidas, pero también placeres sencillos y al alcance. Aquí nos acompaña el vino.
Es invierno. Afuera hace frío. La noche se cierra pronto. El trabajo (durante estos primeros meses que se marcan objetivos) se hace, a veces, duro. Cuando llegamos a casa necesitamos desconectar de las preocupaciones y contratiempos. Y la mejor manera es con un vino. Hoy hemos seleccionado los vinos de Madrid dulces (o semidulces). Son distintos a los secos. No tienen el cuerpo de los jerez y oportos. Los vinos de Madrid semidulces son distintos, originales y únicos. Empezamos con el Aceña tinto, elaborado en Villa del Prado, en la frontera entre Madrid y La Mancha.
¿Cómo es el vino semidulce Aceña de la D.O. Madrid?
Original como él solo y quizás hasta único. Es un vino tinto ligero, de color oscuro que en copa parece, al inicio, espumoso. Es suave con un ligero regusto a frutos rojos maduros y notas de roble. Es un vino equilibrado que no empalaga y con ligero sabor dulzón pero sin estridencias.
Este vino tinto de Madrid semidulce, como sus hermanos blancos o rosados, son distintos a los del mercado. Por eso, proponemos planes que se acompasen con esa diferencia. Están elaborados con uvas 100% garnacha, las autóctonas de España y presentes en estos pagos desde la Edad Media. El Aceña Tinto Semidulce ha sido elaborado con frutos de cepas viejas, las mismas que sobrevivieron a la reconversión de finales del siglo XIX. No esperes encontrarte un vino tinto serio, fuerte o con carácter fuerte. Este es juguetón, suave y con una originalidad única.
¿Cómo disfrutar de los vinos de Madrid dulces o semidulces? Algunas ideas
Bien es verdad que son aptos hasta para degustarlos así sin más al calor de la chimenea, en el sofá o con un libro, pero también pueden acompañar una cena, entrantes e, incluso, postres. Como estamos en invierno, de noche y hemos abierto una botella vamos a dejar discurrir unos minutos de placer. Anota:
1.- Es mejor degustarlo un poco frío aunque a temperatura ambiente también destila todos sus aromas.
2.- Si quieres acompañarlo con una cena sencilla, elige quesos de cabra de la Sierra de Cádiz o los cremosos de Extremadura. También puede ser una opción algunas elaboraciones originales, como estos vinos de Madrid, que llevan pimentón, cominos y otras hierbas aromáticas.
3.- Perfecto con ahumados de pescados azules como el atún, el bacalao o el salmón acompañados con ensalada César o de pasta. Aquí ya tienes una cena de aúpa. Si apagas la TV y pones tu música favorita ,ni te va a hacer falta las velitas.
4.- Aunque los carpaccio de carne se apetecen en primavera y verano, también son una opción deliciosa para una cena de invierno. Lo acompañamos con nuestro Aceña Tinto Semidulce, perteneciente a los vinos de Madrid.
5.- ¿Y qué me dices de los patés? Pues que puedes elegir casi cualquier variedad, desde los de pescado (como los de cabracho) hasta los de oca, pato, a las finas hierbas… Eso sí no elijas productos fuertes procedentes de carne de caza.
¿Por qué los vinos dulces de Madrid son una opción para las tardes de invierno?
Porque puedes empezar con una copa así sin más mientras te preparas una ducha relajante y seguir con la cena y ese momento antes de irte a la cama. El Aceña Tinto Semidulce es perfecto para la sobremesa o los postres con frutos de invierno como las nueces, los pistachos, las almendras, los orejones, los higos secos… También con algún dulce como las tartas de zanahoria o las elaboraciones tipo pudín inglés con pasas.
Estos vinos de Madrid te van a acompañar durante esas horas de final del día cuando se han apagado las obligaciones y las premuras. Ese momento de disfrute te dará energías para afrontar una nueva jornada con más ganas.
¿Te apuntas a los originales vinos de Madrid? El Aceña Tinto no solo es un semidulce también es suave, jugoso y tranquilo.
Por Candela Vizcaíno
