Los Vinos de Madrid llegan al siglo XV con un aura de prestigio, que se refleja en obras literarias como las del Arcipreste de Hita. Siendo en la segunda mitad del siglo XV, cuando comienza a fraguarse el éxito de los vinos de San Martín de Valdeiglesias, citados por su existencia y prestigio por muchos autores: Jorge Manrique, Francisco de Rojas, Miguel de Cervantes, Juan Ruiz de Alarcón y Lope de Vega, entre otros.
Ya decía el poeta Jorge Manrique en una copla que, al hablar de vino y de San Martín, se daba por entendido que era de Valdeiglesias:
Está como un serafín
diciendo diciendo ya – “Ojalá
estuviese en San Martín
adonde mi casa está.”
De Valdeiglesias se entiende
esta petición y gana
por ser de allí parroquiana
pues que tal vino se vende.
El vino tinto de San Martín
En nuestro Siglo de Oro no había hostería que se preciase que no pusiera a disposición de sus ilustres clientes vasijas, tinajas, barriles y botellas provenientes de esta región: como la taberna de El Turco, regentada por Caridad la Lebrijana en la novela ‘Las Aventuras del Capitán Alatriste’ de Pérez-Reverte. Aquí Don Francisco de Quevedo degustaba el vino tinto de San Martín en compañía del Capitán Alatriste, tal y cómo se relata en la novela, quizás agudizando su ingenio poético y su bravo romanticismo.
“No queda sino batirnos-dijo Don Francisco de Quevedo.
La mesa estaba llena de botellas vacías y cada vez que a Don Francisco se le iba la mano con el vino de San Martín de Valdeiglesias – lo que ocurría con frecuencia- se empeñaba en tirar de espada y batirse con Cristo”.
En las novelas picarescas españolas, cuando se suspira por un buen vino, se hace por el vino de San Martín
De hecho, el vino en esta época juega un papel inspirador en la literatura, reconocido amante de las musas, e importante en la vida del día a día, apareciendo explícitamente mencionado en una polémica entre Luis de Góngora y un Félix Lópe de Vega, hermanado con Francisco de Quevedo por los vinos de Gredos y su “trago sanmartiniego”.
Góngora
Hoy hacen amistad nueva
Más por Baco que por Febo
Don Francisco de Quebebo
Y Félix Lope de Beba.
Lope de Vega
Tome un poeta al aurora
dos tragos sanmartiniegos
destos que Mahoma ignora.
y podrá de copla en copla
henchir de versos un cesto.
Beba agua, y el día pasado,
hará una copla tan tibia,
que parezca que ha salido
por boca de cantimplora.
Otro ejemplo interesante de escritor del Siglo de Oro que escribió haciendo referencia al vino de San Martín es el del insigne Miguel de Cervantes. El escritor, tras casarse con una mujer de Esquivias, dónde residió varios años, quedó encantado con el vino que allí se elaboraba y lo comparó con el de San Martín y el de Rivadavia en su obra “El Coloquio de los Perros”.
El vino blanco de San Martín
Además de vinos tintos, en San Martín de Valdeiglesias se elaboraban los llamados vinos preciosos a partir de cepas de uva albillo. Un vino no muy dulce, que adquiría peso y complejidad en su crianza, mas o menos oxidativa, y un agradable regusto rancio. Las uvas maduraban rápidamente adoptando tonalidades doradas, mientras que el suelo, rico en sílice, favorecía el contenido de alcohol impidiendo la fermentación completa, dejando un fino regusto dulce y meloso. Beber este vino otorgaba un cierto status al que lo consumía.
Según explica José Peñín, los vinos solían envejecerse en Ávila, que por su altitud y por sus temperaturas inferiores a 30º, ofrecía envejecimientos más sosegados. El añejamiento de los vinos de San Martín elevó su cotización hasta hacer famosa una frase: “vino de San Martín encerrado en Ávila vale más que un florín”. Mientras la mayoría de sus comerciantes habitaban en Ávila, su principal mercado era la ciudad de Segovia. Aquí se llegó a exigir que sólo las tabernas muy especializadas pudieran disponer de él.
Desde el Siglo de Oro los Vinos Preciosos de San Martín han sido citados por escritores afamados y artistas
¡Ay, los vinos de San Martín! Sin duda, aquel glorioso y ambarino vino blanco hizo suspirar a Vicente Espinel, Cristóbal de Villalón, Juan Ruiz de Alarcón, Lope de Vega y, ¿quién sabe? si, Tirso de Molina, Calderón de la Barca, Diego de Velázquez y hasta Miguel de Cervantes, vislumbraron alguna de sus formidables comedias, tragedias, cuadros y novelas tras catar y embriagarse del “dulce morapio de bouqué, siempre hondo y de alto grado”.
En la actualidad, cómo ya comentamos en nuestro artículo sobre los Vinos de Madrid, la subzona de San Martín de Valdeiglesias incluye en su área de influencia a los municipios de Cadalso de los Vidrios, Cenicientos, Colmenar del Arroyo, Chapinería, Navas del Rey, Pelayos de la Presa, Rozas de Puerto Real, San Martín de Valdeiglesias y Villa del Prado.
Nos alegramos de anunciar la incorporación de dos nuevas bodegas de esta zona, a la Tienda de Vino, Bodega Nueva Valverde (Villa del Prado) y Bodega Coop. Cristo del Humilladero (Cadalso de los Vidrios). Dos bodegas con personalidad propia, de estilos y elaboraciones muy diferentes, para que elijas lo que más te guste en cada ocasión.