La música influye en el sabor del vino

La música cambia el sabor del vino

Todos tenemos canciones que conforman la banda sonora de nuestras vidas. Ciertas canciones las asociamos a una persona, a un momento o una situación. ¿Te has dado cuenta de que, tanto el vino como la música, comparten el hecho de hacernos sentir?

Adrian North, profesor de psicología de la Universidad Heriot Watt de Edimburgo, llevó a cabo un estudio en colaboración con el productor de vinos chileno, Aurelio Montes. Sus resultados afirman que diferentes tipos de música estimulan diferentes áreas del cerebro, preparándonos para degustar el vino de manera consecuente a la melodía.

“Escuchar música mientras bebes un vino hace que el sabor de la bebida pueda cambiar”

Por lo tanto, la música no sólo influye en nuestro estado de ánimo, sino que también afecta a nuestra percepción organoléptica del vino, es decir, a cómo percibimos los aromas y sabores del vino.

Al profesor le llamó la atención el enfoque del productor chileno, que canta cantos gregorianos mientras maduran las viñas, porque dice que sus vibraciones suaves mejoran la calidad del vino. Algo ampliamente utilizado en las elaboraciones biodinámicas.

Para realizar el estudio, se seleccionaron piezas en función de su estilo: “potente y pesada”, “sutil y refinada”, “chispeante y refrescante” y “melosa y suave”. Estas cualidades pueden utilizarse a la par en la descripción del vino. Se le pidió a los participantes que catasen vinos blancos y tintos, mientras escuchaban las melodías seleccionadas para estos cuatro estilos de música y que al terminar de probar, describiesen el vino. Según North, “encontramos que las calificaciones del vino tendían a reflejar las calificaciones de la música que se estaba reproduciendo”.

El estudio concluyó que la Cabernet Sauvignon es la variedad más adecuada para escuchar rock, mientras que la Syrah, es más interesante beberla escuchando una buena ópera. Te animamos a hacer la prueba y catar los vinos con una intención diferente. Prueba a escuchar rock con una copa de nuestro vino tinto Tejoneras Alta Selección 2014, o tu ópera preferida con una copa de vino tinto Cordovilla Reserva.

Los investigadores proponen en su estudio una lista con las canciones recomendadas según los diferentes tipos de vino. Así, en el caso del Cabernet Sauvignon las melodías perfectas serían ‘All along the watchtower’, de Jimi Hendrix; ‘Honky Tonk woman’, de The Rolling Stones; ‘Live and let die’, de Paul Macartney; y ‘Won’t get fooled again’, de los Who.

El Chardonnay combina con “Atomic”, de Blondie; “Rock DJ”, de Robbie Williams; “What’s love got to do with it”, de Tina Turner y “Spinning around”, de Kylie Minogue.

Al Syrah, más clásico, le gusta la ópera y se exalta con el aria “Nessun Dorma”, de Puccini cantada por Luciano Pavarotti y el “Canon”, de Pachelbel. Pensando en música más moderna, “Orinoco flow” de Enya y “Carros de Fuego” de Vangelis.

El Merlot, se disfruta más con baladas o canciones melódicas, como, “Sitting on the dock of the bay”, de Otis Redding; “Easy”, de Lionel Ritchie y “Over the rainbow”, de Eva Cassidy.

No es el único estudio que encontramos relacionando música y vino. Charles Spencer, profesor de psicología experimental de la Universidad de Oxford, estudió durante dos años, la relación entre sonido y sabor. Las conclusiones revelan que se puede incrementar un 15% el grado de satisfacción si mientras bebes, escuchas el tipo de música adecuado.

Si la relación música-vino es la correcta se multiplica la sensación de placer de la experiencia

Entre sus recomendaciones, tomar los vinos dulces, como nuestra gama de vinos semidulces Aceña, escuchando música de tempo lento y tono alto pero suave, como la del piano.

La música puede alterar el sabor del vino

Otras conclusiones del estudio son que, la música lenta puede favorecer que los aromas duren más en boca y si es más rápida, que duren menos. O que mientras más disfrutes de la música que escuchas, más te gustará el vino que bebes. Un efecto que se asocia con la transferencia de sensaciones.

Esperamos que estos estudios te hayan resultado tan curiosos como a nosotros y te animes a hacer pruebas con los tuyos en casa.

Recuerda la próxima vez que vayas a beber vino, que la música puede ser tan importante como el vino que elijas.

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