Cuándo pensamos en una velada romántica, sin duda, nos viene a la cabeza la imagen de una mesa bien decorada, la luz de unas velas, una botella de vino y dos copas brindando. Bien podría ser una postal de San Valentín ya que muchas parejas, a buen seguro, descorcharán una botella de vino para brindar por su amor. Cómo he leído recientemente, tal vez sea por su color rojo…
“el agua es buena para reflejar un rostro, pero una copa de vino es perfecta para el reflejo de dos”
Además, para muchos de nosotros, el 14 de febrero supone cada año el momento de celebración del amor, el afecto y la amistad. Y en una fecha tan especial no puede faltar como cómplice una botella de buen vino. Ya lo recomendaban en tiempos de Homero en la antigua Grecia, (te lo contamos en “Las Celebraciones y el Vino”), como catalizador de conversaciones interesantes y del placer y la sensualidad a través de sus aromas.
¿Quién le dice que no a un dulce y más para celebrar el amor?
El vino blanco Aceña semidulce es una apuesta ganadora para comenzar una velada romántica. Puedes acompañarlo de unos pates o una tabla de quesos
Los vinos rosados son una opción muy utilizada en San Valentín.
Su color se asocia a las notas de amor, al cariño y la ternura. Son vinos que acompañan muy bien a platos de pasta, embutidos, carnes frías, quesos y salmón. Como nuestro vino rosado Aceña semidulce o el vino rosado Aceña seco.
Champagne, cava y vinos espumosos.
Para muchas parejas no hay mejor manera de celebrar San Valentín que abriendo una botella de champagne, cava o espumoso. El rosado Pompero. será un acierto total sabiendo que, además de ser sofisticado, te acompañará perfectamente a lo largo de toda la comida de principio a fin.
Bombones y rosas
No sería de extrañar que una cena de San Valentín terminase con un postre o bombones de chocolate. Las flores, especialmente las rosas, y los bombones son regalos que se repiten año tras año por el día de los enamorados. En ese caso, un vino dulce como el tinto Aceña semidulce puede ser buena elección para potenciar en boca todo su sabor.
Aunque cualquier día es una buena ocasión para descorchar una botella de vino y disfrutarla en buena compañía, San Valentín es una ocasión especial para “jugar” con Cupido y Baco. Que lo disfrutes con vinos de Madrid.