En esta segunda entrega de Trucos La Tienda de Vino te vamos a contar tres formas de enfriar rápidamente una botella de vino ahora que empieza el buen tiempo.
Seguro que alguna vez te has encontrado en la situación de tener que enfriar vino rápidamente: una visita inesperada, un cálculo erróneo de la cantidad de vino por comensal o simplemente, ganas de refrescarte con un buen vino blanco o rosado cuando hace calor.
Tomar el vino a la temperatura adecuada permite disfrutarlo al máximo, tomarlo mas frío o mas caliente puede estropear el sabor y hacer que se pierdan sus aromas originales. Te lo contamos anteriormente en el artículo Servicio y Conservación del Vino. Al beber el vino caliente se perciben mucho más los alcoholes y cuando lo tomamos excesivamente frío apenas se perciben los aromas y se potencian los sabores ácidos.
La forma más recomendable de enfriar un vino en casa es ponerlo en la nevera y dejar que se enfríe poco a poco hasta alcanzar la temperatura deseada. Para los espumosos y los vinos blancos, los que se toman más frescos, se necesitan unos 30-40 minutos.
Si dispones de un enfriador de botellas sólo tendrás que sacarlo del congelador, introducir la botella y esperar unos 5 minutos. Este método puede modificar el sabor y el aroma del vino por lo que es importante saber la temperatura óptima de consumo de cada botella. Actualmente hay una gran oferta en el mercado y puedes encontrar enfriadores que permiten regular el nivel de temperatura para adaptarlo a cada tipo de vino.
Si para enfriar el vino rápidamente se te ocurre ponerle un hielo a la copa, estarás cometiendo un grave error ya que al deshacerse va a aguar el vino. Tampoco es muy recomendable dejar mucho tiempo la botella en el congelador porque corremos el riesgo de que explote.
Aquí te dejamos tres trucos que funcionan para enfriar rápidamente una botella de vino:
1. Agua fría con sal
El método tradicional para enfriar el vino consiste en llenar una cubitera con hielo y agua fría y sumergir completamente la botella durante 15 minutos. Si no tienes cubitera, te servirá una olla o cualquier otro recipiente de tamaño adecuado.
Para acelerar el proceso y tener la botella fría en sólo 5 minutos, el truco consiste en añadir una cucharada sopera de sal y mezclarla bien antes de introducir la botella. La mezcla de agua y sal absorbe el calor de la botella transmitiéndose el frío del hielo más rápido al vino.
2. Envolver la botella de vino en papel de cocina o una toalla húmeda
Otro truco que funciona en casos de urgencia es envolver la botella con una toalla o papel de la cocina húmedo y meterla en el congelador. El envoltorio se congelará rápidamente permitiendo acelerar el proceso de enfriamiento. En unos 10-15 minutos dependiendo del tipo de vino nuestra botella estará lista para abrir.
En el caso en el que al sacar la botella del congelador el envoltorio se hubiese quedado pegado al cristal bastará con ponerla bajo un chorro de agua tibia para poderlo retirar.
Es más recomendable el método anterior porque conserva intactas las propiedades del vino pero si no tienes hielos a mano, es una opción a considerar.
3. Uvas congeladas en vez de cubitos de hielo
Este truco necesita disponer de uvas congeladas anteriormente que se agregarán tras servir el vino en la copa. Las uvas harán las mismas funciones de los cubitos de hielo sin aguar el vino, aportándole además un ligero sabor más afrutado. Esta opción, que habrás visto en algún restaurante, resulta original y vistosa.
Esperamos que estos trucos te resulten de utilidad y te ayuden a disfrutar de tus vinos favoritos, por cierto, ¿qué vino de La Tienda de Vino te gusta más?
Excelente idea, esta de proporcionarnos entregas de consejos sobre el vino. Gracias
Muchas gracias Antonio!! Nos alegra que esta sección os resulte útil