Cómo abrir una botella de vino sin sacacorchos. Empezamos una serie de publicaciones, “Trucos La Tienda de Vino”, en la que te iremos contando cuestiones que pueden resultarte útiles si como nosotros eres un winelover, amante del vino, y te gusta disfrutarlo en buena compañía o ¿por qué no? solo, al final de la jornada en tu momento de relax y desconexión… Es una de las tendencias del mundo del vino en 2021 que te comentábamos en nuestro último post.
Un amante del vino suele tener en casa todo lo necesario para el correcto servicio del vino, se preocupa de elegir bien la copa en la que se va a degustar, de que el vino esté a la temperatura correcta para tomarlo… y sin duda, tiene uno o incluso varios sacacorchos. Pero no todas las veces estamos en casa, a veces llevamos una botella de vino como regalo a casa de unos amigos o familiares, otras podemos haber organizado un picnic o una comida fuera y no disponer de la tan preciada herramienta. Ponte en situación: dispones de tiempo para beberlo, estás en un lugar agradable, con buena compañía y con un buen picoteo. Todo parece perfecto hasta que te das cuenta de que no tienes abridor…
Vamos a contarte cómo abrir una botella de vino sin sacacorchos de varias maneras para que no cunda el pánico.
1. Empuja el corcho hacia dentro
Quizás esta sea la primera opción que se nos pase por la cabeza para abrir una botella sin sacacorchos, aunque no sea la mejor, porque dificulta el servicio del vino y pueden caer restos de corcho en la botella.
Necesitarás un objeto de bordes redondeados que no rompa, pique o parta el corcho. Pueden resultarte útiles desde un bolígrafo, hasta el envase cilíndrico de un pintalabios o mismo una pequeña rama sin muchas aristas. Coloca la botella sobre una superficie plana y firme, (una mesa o el suelo), sujetándola por el cuello y presiona con fuerza el corcho con el objeto hasta que caiga dentro de la botella. Ten cuidado por que el vino puede salpicar y mancharte.
2. Con una navaja o un cuchillo
Si dispones de una navaja o un cuchillo de una anchura inferior al corcho, preferiblemente con sierra para que agarre más a la hora de ir tirando del tapón para extraerlo, lo tienes resuelto.
Coloca la botella en posición vertical e inserta la hoja del cuchillo o navaja en el corcho con ligeros movimientos de atrás hacia delante ejerciendo presión hacia bajo. Una vez que hayas podido introducir bien el cuchillo en el corcho retuércelo, ves girando despacito y tirando suavemente hasta que puedas sacarlo. Cuando consigas que el corcho empiece a girar ya habrás hecho lo más difícil. Ten cuidado que no romper ni dejar caer corcho dentro de la botella.
3. Con un tornillo
Si no encuentras abridor pero tienes a mano un tornillo y unos alicates puedes abrir el vino sin demasiado esfuerzo. Es la manera más parecida al uso de un sacacorchos, sabiendo que cuanto mayor sea la separación entre las roscas mejor se sujetará al corcho. Lo primero es asegurar que el tornillo y todo lo que pueda entrar en contacto con el vino esté lo suficientemente limpio. Enrosca el tornillo en el centro del corcho hasta que sobresalga un centímetro aproximadamente, sería perfecto si cuentas con un destornillador para hacerlo. A continuación estira hacia arriba con los alicates (o un martillo de zapatero), realizando movimientos suaves hacia delante y hacia atrás hasta que salga.
Si dispones de un tornillo de gancho lo suficientemente grande para poderlo atornillar al corcho con la mano podrías ayudarte después de un bolígrafo u otro objeto alargado que ejercerá de empuñadura para tirar del corcho hacia arriba con cuidado.
4. Usando un zapato
Si estás en el campo o de picnic puedes no tener ninguna herramienta pero seguro que llevas calzado. Basta con tener un zapato para poder abrir fácilmente una botella de vino. Sitúa la base de la botella dentro del zapato apoyándola dónde estaría el talón, de modo que el corcho quede frente a ti de manera que puedas sujetar la botella con una mano y el zapato con la otra. Golpea con el zapato una pared, una piedra grande o un árbol varias veces hasta que el corcho empiece a moverse por la presión de la botella y sobresalga lo suficiente como para extraerlo con la mano. La botella debe estar en horizontal y protegida por el zapato para que no se rompa, evitando golpear demasiado fuerte. Los golpes deben ser fuertes y secos durante el tiempo suficiente.
En lugar del zapato puedes utilizar una toalla, un trapo grande o cualquier objeto que amortigüe el golpe y proteja a la botella de romperse.
Con estos pequeños trucos seguro que se te ocurren opciones para salir del apuro y saber cómo abrir una botella de vino sin sacacorchos. A disfrutar winelover!!